Has escrito un libro y te enfrentas a la temible sinopsis. ¿Cómo escribir una buena sinopsis? No cabe duda de que es un desafío, porque ni vale cualquier sinopsis ni conviene improvisarla.
Lo primero que deberías hacer es preguntarte con qué propósito la escribirás. Las dos primeras cuestiones son estas:
- Sinopsis para la contracubierta de tu obra.
- Sinopsis para envío a editorial o para quien deba hacerse una idea completa de ella.
Como viene siendo habitual, vayamos por partes.
Qué es una sinopsis
Una sinopsis es una especie de aperitivo de una obra de creación literaria o audiovisual: novela, ensayo, proyecto de investigación, película.
Escribir una buena sinopsis diciendo lo justo, solo para abrir boca a quien tiene tu libro en las manos, es todo un arte de concisión y sutileza. Clic para tuitearSu propósito es interesar a quien la lee, abrirle el apetito; por eso digo aperitivo. Si el aperitivo no convence y se supone que es la antesala de lo que viene, apaga y vámonos; nadie se leerá esa obra por excelente que sea.
La sinopsis no es un resumen, sino, más bien, un compendio (¿un compendio no es un resumen, Marian?) de los aspectos más atractivos.
Puedes llamarlo exquisitez. A través de ella, el lector debería saber a qué se enfrenta, si le valdrá la pena, si le interesará.
Y por alusiones a mí misma, respondo: a veces, un compendio es un resumen, pero otras veces, ese entrante es complejo y, dentro de lo breve, no lo es tanto (hay obras espinosas). Aun así, brevedad y concisión son dos atributos incuestionables en el momento de sentarse a escribir una buena sinopsis.
Qué debe incluir una sinopsis
Una buena sinopsis debe servir, siguiendo con el símil culinario, para abrir boca. En ese sentido, importa seleccionar los elementos más importantes y de mayor peso en la historia, como…
- de qué va y en qué contexto tienen lugar los hechos;
- quiénes son los personajes principales y qué función desempeñan;
- cuáles son los eventos centrales;
- desde qué punto de vista se narra;
- hacia dónde conduce la evolución… (sin olvidar lo que advierte el siguiente apartado).
Excuso decirte que ha de estar bien escrita y ser la delicatessen que seducirá al lector.
Qué debe quedar fuera de una buena sinopsis
Entendemos por sinopsis o sinopsis comercial el escrito que se incluye en la contracubierta de un libro. Son esas breves líneas cuyo cometido es persuadir al lector de que tiene entre manos una historia atractiva.
Lo que debe quedar fuera es todo aquello que sirve para aderezar (impulsar, dotar de mayor enjundia) la historia principal:
- ambientación
- subtramas
- diálogos
- personajes secundarios
- detalles (por atractivos que sean)
- final explícito
De la lectura de una sinopsis, como de un aperitivo, no deberías salir comido. No es esa su función.
Qué es una sinopsis argumental
En este caso, más que un aperitivo, tenemos una degustación del gran menú.
¿A quién le enviarás una sinopsis argumental? Por ejemplo, a un editor. También a quien pretendes que te ayude con la cuadratura de tu manuscrito.
Lo primero que ha de saber ese destinatario es lo siguiente:
- lo especial de tu historia,
- quién es el protagonista,
- qué pretende,
- qué pedrusco le impedirá su avance.
Si lo prefieres, podemos decirlo así: cuál es el conflicto que deberá enfrentar ese protagonista en la búsqueda de su objetivo. No se batirá de igual modo en una circunstancia de guerra, en un prostíbulo, en un barrio rico, en uno pobre, o de viaje por la Ruta 66.
La sinopsis argumental debe incluir también esto, aunque de forma sutil:
- una pizca de incertidumbre que le haga al destinatario querer saber más. ¿Qué pasará si no logra su objetivo de ninguna de las maneras?
Ejemplo de sinopsis argumental con destripe sutil
Vaya por delante que un destripe (¿por qué llamarlo spoiler si podemos llamarlo destripe?) puede arruinar la experiencia de lectura. Trata de no estropear algo que formará parte de la emoción que se suscita al encontrarse con ella.
Si es para un editor, puedes hacerlo de forma indirecta.
Imagina que, al final, el personaje muere. En lugar de decirlo de un modo tan brusco, podrías decir:
La trama adopta un giro inesperado que tiene consecuencias fatales para el protagonista.
O imagina que el personaje X es un asesino. También podrías decirlo de este otro modo:
La verdad, detrás del misterio, se revela en una escena que pone al personaje patas arriba.
En suma: reventar el final de la novela es posible con pistas y palabras sugestivas en lugar de con puñetazos.
También al editor debes seducirle.
Qué aspectos deben quedar fuera de una buena sinopsis
Depende. En general, una sinopsis comercial contendrá siempre menos información que una sinopsis argumental. A tu lector, debe abrírsele el apetito; al editor, también, pero por otras razones y por otro camino.
Emplea un lenguaje vago o evasivo para dar una idea global de lo que ocurre.
En ambos casos —sinopsis comercial o sinopsis argumental—, utiliza una prosa limpia, persuasiva, un lenguaje descriptivo, vívido, ajustado. Ten presente quién es tu público a la hora de escoger las palabras (así sabrás si ha de ser más o menos coloquial).
También en ambos casos, deja fuera todo esto:
- adornos, circunloquios, conectores inútiles, mareamientos de perdiz;
- adjetivos florero, como me gusta llamar a esos que no contribuyen a disparar una imagen nítida en la mente del lector;
- detalles, pormenores;
- descripciones;
- diálogos;
- extractos del libro;
- personajes secundarios sin un papel decisivo en la historia principal;
- destripes…, con una salvedad (como verás si sigues leyendo).
Si incluyes alguna pregunta, cuida que sea que se responda a renglón seguido (ojo, que no en todos los casos será pertinente formular una cuestión al lector).
Tengo a mano la Gazeta de la melancolía, de Víctor Colden, en cuya sinopsis comercial, se inserta lo siguiente:
«Gazeta de la melancolía, que se adscribe al articulismo literario de Azorín, Cunqueiro o Xoan Bello, incluye relatos y divagaciones líricas; estampas, confidencias y enumeraciones; diálogos más o menos reales y alguna que otra mixtificación bienhumorada.
¿Frágil empeño contar la vida? Víctor Colden se entrega a él en este libro […]».
Si citas algún fragmento del libro, que sea pertinente porque es capital y se vincula con el resto de la sinopsis.
A ese editor que quieres interesar en tu obra, cuéntale todo, pero hazlo de manera elegante, sutil, como digo en el apartado anterior. También a él debes seducirlo.
Dos novelas que incluyen párrafos del interior en la sinopsis
He aquí dos novelas que se han ganado incluir en las sinopsis fragmentos de sus respectivos relatos: una es Bartleby y compañía, de Enrique Vila-Matas, que añade, además, una pregunta (como en el caso de Colden; son ese tipo de libros los que…):
«Preferiría no hacerlo». Cuando Herman Melville dio vida al personaje del escribiente Bartleby creó sin saberlo el modelo para algunas de las más brillantes plumas de la literatura universal, escritores que nunca dejaron de escribir sin que nadie pudiera saber nunca por qué. A caballo entre la novela, el ensayo y el diario personal en una original fórmula que lleva el sello inconfundible de su autor, Bartleby y compañía es una reflexión con una pregunta como telón de fondo: ¿por qué renunciar a la literatura? Quizá las grandes obras se escondan detrás de esos silencios que siguen a la famosa cita de Melville. Quizá, después de todo, sea preferible no escribir.
Otra es Corazón tan blanco, de Javier Marías, a la que ya me he referido en este otro artículo, cuyo primer párrafo es el del inicio de la novela:
No he querido saber, pero he sabido que una de las niñas, cuando ya no era niña y no hacía mucho que había regresado de su viaje de bodas, entró en el cuarto de baño, se puso frente al espejo, se abrió la blusa, se quitó el sostén y se buscó el corazón con la punta de la pistola…
Incluso introduce alguna otra frase que la vincula al presente narrativo propio de la sinopsis.
Qué debemos pedirle a una buena sinopsis y qué no
Como lectores, necesitamos hacernos una idea de qué trata la historia, de modo que, no sé tú, pero yo le pediría lo siguiente:
Qué sí:
- Una descripción clara y concisa de la trama troncal;
- información sobre los personajes principales, sus motivaciones y conflictos;
- contexto, tono general;
- respuesta a las intrigas primordiales que me he hecho: quién es, dónde se encuentra, qué quiere, qué se le opone, qué noche oscura deberá atravesar.
Qué no:
- Todo lo que no sea imprescindible (máxime, si la cosa va de suspense o misterio);
- nada de ambientación y detalles;
- nada de anticipar desenlaces (¡pecado mortal!);
- prohibido incluir opiniones personales, juicios de valor.
Quédate con que una buena sinopsis debe informar sin revelar más de la cuenta: esa es la clave. Como lectores, debemos saber a qué atenernos y poder discriminar si lo que promete nos interesa. Para los juicios de valor y las opiniones personales, ya están las reseñas y la crítica literaria.
Pregúntate qué querrías saber tú como lector. Seguro que no querrías que te hurtasen una inmersión absorbente en la lectura. Tómalo como santo y seña cuando quieras escribir una buena sinopsis.
¿Coincidimos?
Cómo escribir una buena sinopsis: más aspectos que considerar
Nunca te quedes con la primera versión de lo que escribas si quieres que tu sinopsis dé en el clavo. Prueba en días distintos y pergeña distintos borradores.
Grosso modo, he aquí diez aspectos adicionales que deberías tomar en cuenta:
- Mantén el foco y no te despistes;
- elige bien qué incluyes y qué descartas para lograr claridad y concisión;
- sé impecable cuando redactes: evita los clichés, el lenguaje vago;
- busca formas creativas de resumir la trama;
- cuida la ortografía, el estilo, la gramática, las concordancias;
- vigila que el tono empleado esté en consonancia con el tono de la narración:
- en la sinopsis comercial, no te excedas de las trescientas palabras;
- en la sinopsis argumental, puedes llegar al doble si se trata de una novela extensa;
- aunque la historia esté relatada en tiempo pasado, emplea el presente en la sinopsis;
- utiliza la tercera persona, aun cuando esté narrada en primera.
Propina 1
Si decides incluir una opinión personal, cuídate mucho de que no se te vea el plumero. Busca la imparcialidad a toda costa.
Otra recomendación: evita los detalles técnicos, si fuera el caso, que solo son competencia de expertos en ese campo.
Propina 2
No creo que sea necesario, pero aquí lo dejo: por trama entendemos el conjunto de eventos que conforman una historia. Incluye las acciones y los acontecimientos y puede incluir también detalles sobre los personajes, el escenario, los conflictos y las resoluciones.
La sinopsis ofrece, en cambio, una visión general y sus elementos principales. Es, por supuesto, más breve que la trama y se ciñe a lo fundamental.
¿Te queda claro qué es una cosa y qué es otra?
¿Sí?
Qué bueno. Porque por ahí se empieza…
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