Quizá le das vueltas a cómo crear tu propia marca personal y piensas a qué te comprometería; si con tener un buen producto a un buen precio y pagar unos cuantos anuncios está hecho.
Puede que al oír marca personal, te venga a la cabeza gente en poses insinuantes, fotos trucadas (photoshopeadas); promesas de aventuras vía Instagram (versión autoeditada del papel couché).

Quiso crear su marca personal y empezó por tatuarse, pero ahí se quedó. Por el camino se le fue olvidando adónde iba.
Tal y como yo lo veo, no es tan sencillo.
Cómo crear tu propia marca personal partiendo de cero
El fin es adentrarse en las cabezas de la gente; ser su primera opción cuando piensen en cierta cosa que les interesa.
Es ser tú su primera opción.
No puede ir solo de fotos ni de buscar eslóganes pegadizos.
La marca personal es más que una foto bonita, más que unas cuantas palabras convertidas en abracadabra. Clic para tuitearAl menos, si tu fin no es ser modelo ni vender maquillajes (no lo creo; no estarías leyendo esto), te interesa algo más que darte a conocer con buenas fotos y consignas sonoras.
Primer paso encaminado a crear tu propia marca personal
Tener algo que aportar.
Hay quien asocia esto de la marca personal a comportamientos narcisistas o egocéntricos. A chulería. No es así mi concepto de marca. Para mí, el punto de partida es tener algo que aportar; y no cualquier cosa, sino algo que beneficie a otras personas.
¿Por qué tendría que ser esto?

Tienes todo ese talentazo y eres capaz de engolosinar desde que abres la boca. Hasta los gatos…
Porque la marca personal no va de ti, va de ellas. El eje no eres tú, sino ellas. Tú eres la bisagra o, si acaso, el disparador.
Segundo paso encaminado a crear tu marca personal
Gestionarse y gestionar el proyecto de forma honesta.
Nada tiene que ver con manipular ni con llevarse el gato al agua. Igual que el gato aborrece el agua, las personas normales aborrecen que las engañen. En la creación de una marca personal cabal no hay atajos ni subterfugios. A fin de cuentas, va de ser uno mismo, pero no el uno mismo que ya venía siendo, sino una versión muy mejorada.
En ese sentido, la marca personal va de ti. La bisagra tiene que ser de calidad o no se abrirán las puertas.
Tercer paso encaminado a construir tu propia marca personal
Ser bueno, no buenudo ni tontudo (ni boludo, dicho en esos términos argentinos que me encantan). Nada tiene que ver con ser complaciente en extremo.
Va de ser excelente en lo que haces y de trabajar a fondo lo que ofreces. Porque, insisto, no va de que hables de ti, sino de beneficiar a otros a través de lo que haces. Y no podrás beneficiar a todo el mundo. No eres para todo el mundo. Nadie lo es.
Conviene recordar aquí que una retirada a tiempo es una victoria. Que habrá clientes que no te merezcan. Marca personal no es sinónimo de ayuda desinteresada. Lo de las oenegés es otra cosa.
Cuarto paso encaminado a crear tu marca personal
No hablar tú de ti.
Ya. Me miras de reojo. Te preguntas cómo darte a conocer sin hablar de ti. Cómo sabrán quienes te buscan que es a ti a quien buscan.
Hay una forma: haz cosas. Muéstrate en lo que haces. Que sea eso lo que hable de ti. Lo otro es publicidad barata que a nada o a bien poco conduce.
Aquí lo que importa es que sean otros quienes hablen de ti.
Quinto paso encaminado a cómo crear tu propia marca personal
Esperar a que el éxito se produzca.
Porque no depende de ti en qué momento suene la flauta del éxito. De ti depende poner toda la carne en el asador. No está en tu mano decidir cuándo llegará eso que llamas éxito.
Es como confiarte a la esperanza; como decir «espero que mañana haga bueno para ir al monte». Pero no depende de ti el tiempo de mañana. De ti depende montarte un plan B si el plan A no sale. Y seguir remando en la dirección que te interesa. En tu mano está dar hoy un paso más. Solo eso.
Sin prisa pero sin pausa.
Sexto paso encaminado a crear tu marca personal
Dejarse los títulos en el armario.
Antes he mencionado el papel couché. Y el papel couché nos lleva a la fama, a la popularidad, a todo lo que sea exhibirse. La marca personal tampoco tiene que ver con eso, ni con relatar la cantidad de títulos que te adornan. ¿Y si lo tuyo ya no va de lo que estudiaste? ¿Y si pierdes tu empleo y te derivas al plan B?

Esto, querida, para compartirlo con la abuela. No imaginas lo orgullosa que se sentirá de ver que su estirpe no pierde el tiempo.
De nuevo, céntrate en hacer bien eso en lo que quieres enfocarte.
Séptimo paso encaminado a cómo crear tu propia marca personal
Hacer bueno el eslogan; responder por él.
Una cosa es que tu eslogan sea bueno, y otra, que lo hagas bueno, que valga. El mundo de las redes sociales tiene lenguajes que le son propios: no lees ahí como cuando tomas un libro que te engancha y te acurrucas en un rincón a devorarlo.
Al eslogan de la marca personal en inglés lo llaman elevator pitch. Es lo que le dirías a un desconocido en un ascensor para interesarlo en lo que haces. Es pura síntesis; puro néctar de lo tuyo. Y te interesa tenerlo, claro que sí, igual que te interesa emocionar. Hacerlo en corto es un arte.
Eso sí: te interesa ser más que un eslogan, no quedar reducido a un mero lema o frase pegadiza.
Octavo paso encaminado a cómo crear tu propia marca personal
Nada de obsesionarse por la imagen.
Esta es una parte que me interesa especialmente. Vivimos en un mundo que idolatra la imagen y eso mismo allana el camino para las obsesiones. A mí, como a cualquiera, me encanta una foto bien hecha, con sus proporciones, su buena luz, su encuadre. ¿Hay que cuidar todo eso? Sin duda hay que cuidarlo.
Pero recuerda siempre que eres mucho más que una imagen. La imagen es el escaparate; no cometas el error de ser solo un escaparate. La gente sabe ver dónde hay un impostor, sobre todo, cuando algo de lo suyo está en juego.
Noveno paso encaminado a crear tu marca personal
Nada de jugar a ser otro.
Jugar a ser otro es jugar a dar gato por liebre. Pregúntate hasta cuándo podrías interpretar un papel que no es el tuyo y con qué objeto querrías hacerlo. Incluso aunque admires cualidades de otra persona, la clave es que ver cómo hacerlas tuyas. Cómo afinar quien ya eres. Tomar de otro es maravilloso a condición de utilizarlo como gasolina para dar marcha al propio motor.
Inventarte un personaje al que debieras parecerte es como condenarte a ser un fraude.
Tu marca personal: la estela de quien tú eres
Para mí, eso es tu marca personal: lo peculiar de ti; lo que te distingue del resto de personas que pueden dedicarse, tal vez, a lo mismo que tú. Tu huella. Lo que has vivido y que se resume en quién eres hoy y qué rastro vas dejando.

Quien tú eres de verdad; sin imposturas. ¡Esa es la buena!
No todo el mundo tiene esa capacidad de impactar en otros. ¿Sabes de qué va esto de impactar? Va de cómo te comunicas y cómo te desempeñas; va de conocer el funcionamiento de los pensamientos y emociones. Y por descontado: va de la fe que tú misma, persona que me lees, tienes en eso que ofreces.
Ocúpate de comunicar y de ser eficaz en tu comunicación. E interactúa. De algún modo has de mostrar que eres fiable y que sabes de lo que estás hablando.
Sin interacción, ni hay impacto ni hay respuesta. Si es tu caso, que no sea miedo lo que se esconde detrás. Que sea, más bien, que estás ajustando detalles antes de saltar al ruedo.
Plan de comunicación enfocado a crear tu propia marca personal
El marketing es una palanca para impulsar un lanzamiento, pero parece razonable consolidar antes ese contenido, producto o servicio. Y ponerte objetivos realistas y, claro, hacer por cumplirlos.
En este sentido, te propongo una serie de pasos que te vendrá bien tener en cuenta. Yo misma voy siguiéndolos para dar a conocer ese proyecto que llamo Deseografía®.
Cómo crear tu propia marca personal: nueve pasos muy concretos
Todo esto que sigue te interesa contártelo a ti mismo para poder contarlo después:
- De qué va lo tuyo; qué producto o qué contenido es el que ofreces.
- Qué propósito persigues; en mi caso, es ayudar a escribir la novela de la vida deseada.
- Cuál es tu fuerte, qué se te da bien, en qué cualidades tuyas se apoya tu proyecto.
- Cuál es tu visión. Yo parto de la idea de que el mundo necesita que la gente pequeña se dé valor. Dar valor a lo que hicieron para salir a flote y… proyectarse desde ahí.
- Cómo sería una síntesis atractiva de tu proyecto en el minuto que dura el trayecto de ascensor. Te interesa construir eso que se llama elevator pitch. Decir en qué se diferencia tu propuesta de otras que hay en el mercado.
- A quién te diriges. Si no sabes cómo es esa persona, ¿cómo podrías ayudarla? Tienes que diseñar un avatar, un modelo lo más fiel posible a la persona que tienes como receptor ideal.
- De forma ampliada: ¿qué ofreces?, ¿hasta dónde llegas?
- De dónde surge ese proyecto. Qué valores hay detrás, qué lo impulsa. En qué se concreta tu satisfacción personal.
- Cómo sabes que el mundo necesita eso que tú puedes ofrecerle. Y cómo sabes que ese mismo mundo pagaría por ello.
Propina 1
Yo supongo que escribes. La marca personal de un escritor tiene un punto de partida: la manera de percibir la realidad. Y una serie de peldaños: las experiencias. De lo uno y lo otro seguro que tienes. Lo que cierra el bucle es la reputación. Esa no depende de ti, sino de quienes te lean.
De ti depende el trabajo diario, tomar diligentemente notas, teclear palabras que irán tomando forma; y que cualquier cosa que puedan decir de ti esté alineada con lo que persigues. Tiene que ver con cómo te desenvuelves.
Propina 2
Cuida que tu proyecto tenga sabor a ti. Por eso digo que tu marca personal eres tú, que es tu rastro. Entre tu proyecto y tu marca personal debería haber la misma distancia que entre tu manera de pensar, de concebir el mundo y de ser como eres.
¿Tiene sentido para ti esto que digo? ¿Ves algo raro en ello? ¡Cuéntamelo! Me encantará tener una conversación contigo.
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Muy buena entrada!! Estoy trabajando en ello y me sirvió mucho leerla!! Gracias por compartirla!
Misión cumplida entonces, Lucía.
¡Suerte con tus objetivos! ;D