El currículum en Internet, es decir, enviado a través del correo electrónico, es una realidad que se impone. Seguro que hace tiempo que no recurres al correo ordinario cuando lo envías. Interactúas con empresas para ofrecer servicios sin bajarte de Internet. Es rápido, sencillo, económico.
Correo ordinario, he dicho: carta, sobre, sello. Parece que habláramos del medievo y apenas son veintipocos los años que llevamos subidos a este carro; muchos menos desde que no concebimos la vida sin él.
Currículum en plantillas
En la red tienes miles de webs que ofrecen plantillas gratuitas. Y tienen nivel, es decir: hay diversidad de diseños que puedes reproducir o incluso descargar.

Modelo de plantilla tomado de la red. El color del escrito es uniforme.

Otro modelo visto en Internet, más colorista por tratarse de una fotógrafa.
También hay empresas con sus propios modelos de presentación de currículums. Se trata de ir rellenando los campos con la información que solicitan. Por ahora no es una medida muy extendida y tiene una desventaja: se pierde eso tan preciado de la personalización; a cambio, evitan la tarea de tener que habérselas con diseños. Si andas un poco perdida con la estructura o la extensión, seguro que lo aprecias.
En cambio, si eres creativa, te chafan. Así y todo, puedes seguir los consejos que ofrecen algunas, que nunca están de más. Aunque en esa que menciono no acusan recibo de la ortografía. (Prometo repararlo en la propina).
Sea de una manera u otra, hay algo que nadie puede hacer por ti y es aplicar el sentido común. Las bromas tienen contextos específicos y la búsqueda de trabajo se brinda a pocas salidas de tiesto.
Currículum por correo electrónico
Valga lo dicho en el párrafo que precede para aplicarlo siempre, sea cual sea el tipo de envío que escojas.
Hay una diferencia fundamental entre el currículum que enviamos por Internet y el que enviamos por correo postal Share on XSe reproducen los mismos apartados relativos a la presentación y contenidos.
Pero hay una diferencia fundamental y tiene que ver con tu dirección de correo. Retrotráete a cuando diste de alta dicha dirección. Quizá eras adolescente o no sabías aún qué trascendencia podía tener. O tengo mucha imaginación o apuesto a que es ocurrente, graciosa; puede que producto de lo vivido en un momento dado. La mala noticia es que no vale.

Si hay algún campo que requiere información que no puedes ofrecer, déjalo en blanco. ¿Idiomas? ¿Carné de conducir?
Dime: ¿es algo así como «r2d2@hotmail.com», «yatiqueteimporta@hotmail.com» o «princesadelasmareas@yahoo.es»? Pues, colega, ya estás abriéndote otra para esa cosa peregrina de buscar trabajo. Serás una persona muy abierta con tendencia a pensar que tu estilo contagiará al otro de puro simpaticote que es. Bájate de las nubes. El mundo del trabajo tiene su propia manera de ser simpático.
Errores de falta de congruencia, ausencia de tildes, erratas o imprecisiones, entre otros fallos, pueden arruinar tu currículum. Share on XSería una pena que te descartaran y no por falta de solvencia en lo tuyo, sino por falta de esmero en la presentación. Verás, existe algo denominado código de vestimenta, una consigna en virtud de la cual no acudes a una empresa en chándal, sino con ropa más o menos formal. Tu cuenta de correo, igual: ha de representarte de forma adecuada.
Internet la percibes cercana, amigable; puedes acabar confundiendo lo que es a veces con lo que desearías que fuera siempre.
El currículum en Internet y fuera de ella
- Primero de todo: tu currículum ha de evitar equívocos.
- Segundo: debe ofrecer una imagen correcta, formal.
- Tercero: ha de seguir una estructura, como expresan los modelos.

Cada vez es más frecuente utilizar Internet para la interacción entre candidatos y empresas.
En lo que se refiere al envío, a ese correo electrónico flamante al que encomendarás tu futuro, ocúpate de estos tres aspectos:
a) El asunto:
Es lo primero que va a ver la persona encargada de recibirlos. Es como aparecerías en la carta analógica remitida a la empresa de turno. A la mínima sospecha de broma o de incorrección, deduce tú misma, persona que me lees, qué hará esa otra persona que te recibe.
Hay una fórmula típica para el asunto: «Currículum de Mireia del Barco», «CV de Felipe Vázquez». Son correctas.
Pero ¿qué tal un poco de innovación sin abandonar la ortodoxia?: «Mireia del Barco, interesada en su empresa». Podrías poner «interesada en su compañía», pero puede resultar equívoco. Aunque empresa y compañía sean a menudo sinónimas, no lo son siempre; además, en una frase de ese estilo, compañía se vuelve más polisémica que nunca (guiño y codazo).
b) La brevedad:
El currículum en Internet se envía como documento adjunto, nunca descrito en el cuerpo del mensaje, que debe contener el mínimo imprescindible. El cuerpo del mensaje tampoco lo encabezas con datos personales, ni los propios tuyos ni los del destinatario; ni con fecha alguna, que aparece por defecto en la notificación (bandeja de entrada). Empiezas con un saludo que recibe el nombre de vocativo de cortesía; y, si lo conoces, con el nombre de la persona a la que te diriges:
Señor/Señora: (uno u otro, no ambos vocativos, y solo si sabes de forma cierta que te diriges o a un hombre o a una mujer).
Muy señores míos:
Señora González:
→Ejemplo.
Estimado/a señor/a:
Le envío la presente carta para decirle que he seguido de cerca los logros de su empresa y estoy interesada en presentar mi candidatura.
Etc.
Solo al final añades tus datos:
Atentamente:
Mireia del Barco
C/ Jaramillo n.º 4, 8.º-2, 28001 Madrid
Email: mireiabarco@gmail.com
Móvil: 606 555 777
Recuerda: ser breve es ser elegante. Ana María Matute decía que un cuento debe ser breve, redondo y jugoso como una naranja. Un currículum no es un cuento, pero sé breve y, sin embargo, clara, y serás redonda (prosopopeya inversa 1: uno de esos inventos míos).
c) El propósito:
No por ser breve vayas a olvidar mencionar por qué tu candidatura es idónea para esa empresa. Tampoco dejes de añadir que envías un archivo adjunto; mejor aún si lo anuncias en un lugar destacado (en una línea aparte, por ejemplo).
→Ejemplo.
«… Los datos que menciono están a su disposición y en detalle en el currículum que le envío adjunto».
Es decir, tanto en Internet como fuera de ella, un escrito formal tiene sus exigencias. No puedes conducirte como lo haces en las redes sociales, en foros o en correos amistosos; por descontado, no has de cometer imprudencias.
Otros aspectos para tener en cuenta en el currículum en Internet
Si bien el interlineado ha de ser mínimo entre apartados de igual jerarquía, haz hincapié en estos aspectos:
- Incrementa los espacios para diferenciar epígrafes, apartados, subapartados y texto.
- Utiliza tamaños de letra específicos para las distintas jerarquías: epígrafes, 14; apartados: 13; subapartados: 12,5; texto: 12 puntos.
- Emplea la cursiva y la negrita para destacar aspectos relevantes, pero con un solo resalte por palabra (o cursiva o negrita; nunca ambos sobre la misma palabra).
- Destina un único color para todo el documento (a excepción de la fotografía, se entiende; no vayas a ponerte en blanco y negro que quedas muy triste, de cartel de «Se busca»).
Propina 1
En esta página del Gabinete de Iniciativas para el Empleo de la Universidad de Alicante, encuentras una guía competente para elaborar un currículum en condiciones y ¡que tiene en cuenta la ortografía!
Mira cómo te queda el currículum en Internet si prescindes de ella.

La quitas y parece un cochecito de bebé más que la cosa redonda que debe ser.
Propina 2
Si necesitas ayuda con tu currículum, escríbeme a: info@marianruiz.com
1 Prosopeya es una figura retórica: consiste en atribuir cualidades humanas a cosas que… son cosas o seres de otros mundos. Pero en este caso, voy al revés: si de algo que es una cosa (naranja) te asigno a ti un atributo (redonda), se me ocurre llamarlo prosopopeya inversa.
Lo avisé: invento mío.
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