Skip to main content

¿Cómo se relacionan las frases y las oraciones entre sí, cómo hacen sus migas? Te anticipo que es muy necesario que lo hagan.

Una aclaración antes de seguir: frase es una cosa, y oración, otra. Esta última tiene un sentido completo, mientras que una frase propiamente dicha puede no tenerlo; en cualquier caso, lo que no tiene la frase es un verbo conjugado.

Si dices Juan da los buenos días al llegar a la oficina, su sentido es completo.

También si dices: ¡Buenos días!, ¡A jugar! Pero aquí, o no hay verbo o está en infinitivo, esto es, sin conjugar (como en meter la pata o en tumbarse a la bartola…).

Es fundamental que el lector se deslice por frases y párrafos como en una perfecta pasarela. Share on X

Es el interlocutor quien completa el sentido. Pasa igual con ¡bienvenido a casa!; gracias por todo o ¡feliz cumpleaños!: se comprenden dentro de un contexto.

Frases y oraciones dispuestas a tenderse puentes

Dicho esto, y si quieres ver cómo se relacionan frases y oraciones, compara estos dos textos:

Las palabras no son solo palabras pronunciadas. Hay palabras silenciadas. Palabras que no se escriben. El escritor tiene un mundo subterráneo. Un mundo fascinante para el lector inteligente. El lector inteligente se encarga de darle forma a lo que no está escrito. Lo hace a su manera, a su acomodo. La belleza de leer consiste en eso.

Las palabras no son solo palabras pronunciadas. Hay palabras silenciadas, es decir, palabras que no se escriben. El escritor tiene un mundo subterráneo que es, en realidad, un mundo fascinante para el lector inteligente porque se encarga de darle forma a lo que no está escrito. Es bien cierto que lo hace a su manera, a su acomodo, pero no lo es menos que en ello radica la belleza de leer.

El primer párrafo contiene una serie de frases y oraciones —enunciados— antes de que los hayan presentado. No parecen conocerse.

El segundo ya es otra cosa: han intimado y caminado juntas hasta el hotel con las manos entrelazadas. Se han echado los tejos. ¡Han conectado! Ahí, fijo, hay una historia de amor.

Cómo se relacionan las frases

Las frases, como las personas, se tienden la mano; obviamente, no de igual modo: no pueden tenderse la mano igual quienes juegan en tercera división que quienes lo hacen en segunda; salvo que alguien de la tercera las ponga en su boca y haga algo creativo con ellas.

En segunda división, hay determinados grupos de palabras que son puentes o rampas: van haciendo que la información se conecte de manera armónica y lógica, como los eslabones en una cadena. Se llaman marcadores del discurso. Las frases y oraciones quedan así matizadas, modificadas en todo o en parte y cohesionadas en un encaje que les añade sentido.

Ahora bien, dentro de este surtido nicho de palabras especiales, hay diferencias:

  1. Algunas introducen frases o párrafos que no dependen tanto de la frase o párrafo que le precede: son los marcadores propiamente dichos; palabras que solo enlazan sin establecer parentescos: y, o, ni, pero. 1
  2. En otros casos, la relación que establecen es de interdependencia. Son los conectores textuales.

Para entender cómo se relacionan las frases, tenemos que hablar de ellos.

Los conectores textuales: el pegamento de oraciones y frases

Mira este texto:

El tiempo de vida de una palabra depende de su eficacia a la hora de comunicar. Hay palabras que provocan sonrisas entre los jóvenes que las consideran, en algunos casos, reliquias curiosas; en otros, puras antiguallas. Los escritores las han proscrito de sus textos. Si no terminan de morir, se debe a que otro sector de población las utiliza. Este sector está en la línea de salida de la vida. Al fin, desaparecen.

Hay palabras que se ajustan al gusto de la gente joven y podemos llamarlas privilegiadas. No tienen fondo ni garra y no ayudan a distinguir el mar del oleaje.

Y ahora compáralo con ese que sigue:

Bien es verdad que el tiempo de vida de una palabra depende de su eficacia a la hora de comunicar. Mira si no hay palabras que provocan sonrisas entre los jóvenes que las consideran, en algunos casos, reliquias curiosas; en otros, puras antiguallas. Por esta razón, los escritores las han proscrito de sus textos. Y si, a pesar de todo, no terminan de morir, se debe a que otro sector de población las utiliza, aunque este sector está en la línea de salida de la vida. De manera que, al fin, desaparecen.

Por fortuna, hay palabras que se ajustan al gusto de la gente joven y que podemos llamar privilegiadas. Tristemente, son palabras sin fondo ni garra que no ayudan a distinguir el mar del oleaje.

El plus de los conectores textuales

En este segundo texto, los destacados en negrita son ese pegamento del que hablo: puedes ver cómo se relacionan las frases a través de ellos. Si te fijas, cada conector ayuda a explicar la inmediata anterior o la posterior; o bien se opone, la justifica o le añade información.

La variedad de conectores textuales proporciona agilidad y evita que frases y párrafos queden pegados unos a otros como soldados en un desfile: marciales, pero sin gota de gracia. Share on X

Frases y párrafos se enlazan así sin necesidad de repeticiones ni rollos. Nada de es que o es por eso que ni muletillas (¿me explico?, no sé si me explico) ni adverbios terminados en –mente que no informan ni hacen otra cosa que ensuciar el texto.

Mil y un conectores…

Tómalo a modo de chuleta. Según su función en el modo de relacionar las frases, tienes conectores de lo más variado y pueden pertenecer a distintas categorías.

Cómo se relacionan las frases

Tú, tus conectores y tus ideas organizadas: un engranaje increíble.

No están todos los que son, pero están estos que…

  • Introducen ideas: además, también, asimismo, igualmente, más aún, para colmo, por añadidura, incluso...
  • Expresan contrastes de distinto valor: aunque, pero, no obstante, sin embargo, por otra parte, en cambio, por el contrario; a pesar de todo, al mismo tiempo, de cualquier modo, hasta cierto punto, a mi modo de ver, siempre que…
  • Establecen causas o consecuencias: por tanto, por consiguiente, por esta razón, de ahí que, entonces, entonces resulta que, visto que, dado que…
  • Indican semejanzas o comparaciones: de igual modo, de manera similar, por analogía, por comparación…
  • Hacen referencia: respecto a, en relación con, acerca de…
  • Reproducen en todo o en parte algo ya formulado: es decir, dicho de otro modo, esto es, en otras palabras, a saber, de hecho, mejor dicho…
  • Recapitulan o resumen: en síntesis, en resumidas cuentas, en definitiva, en resumen, como se ha dicho (como digo, como decimos), para concluir, para terminar, por último, en conclusión…
  • Ejemplifican: por ejemplo, lo más importante, interesa destacar, en particular, la idea central es, en efecto…
  • Ordenan el discurso: antes que nada, de entrada, a partir de, más adelante, en segundo lugar, por último, finalmente, para concluir…

… y un ejercicio para fijar cómo se relacionan las frases

Aquí tienes unos cuantos ejemplos a los que les he quitado el conector. ¿Te animas a ver cómo se relacionan estas frases u oraciones?

  • No tengo saldo en la cuenta y hoy es el último día de ingreso, _______________ tendré que pedir a Pablo que vaya.
  • ¿Qué opinión tienes ______________ lo que está pasando con los estudiantes?
  • Venga, hazlo tú ________________ tanto sabes.
  • ¿Cómo puedes dominar tantas palabras? Es un insulto para quienes no tienen nada que decir, _____________ te conviene ser cauto.
  • Le dio los buenos días, no respondió y, ______________ , se le quedó mirando como si él mismo fuera un cuadro.
  • Se le da muy bien replicar, ________________ para dar una idea propia no lo esperes.
Cómo se relacionan las frases

Una vez que has introducido los conectores, debería quedarte algo así.

Si quieres que repasemos las respuestas, escríbeme a:

info@marianruiz.com

También puedes suscribirte a mi blog y llevarte un estupendo regalo.

Además, antes de irte, revisa todo lo que puedo hacer por ti


1 Tómalo como idea general. A veces estas mismas palabras asumen funciones distintas.

4 Comments

  • Como sucede en todos los artículos, has sabido engancharme. Muy bueno. Y los ejercicios al final son tan prácticos que llaman a la acción.

    Chula, la calidad y pulcritud con la que escribes da constancia de que tus servicios son de fiar.

    Enhorabuena.

    • Marian Ruiz dice:

      Tú sabes el trabajo que comporta la tarea de escribir, así que valoro mucho tus palabras.
      Mil gracias por ellas, Piper, y otras tantas gracias por pasarte.

      Te mando un abrazo muy fuerte.

  • Jaime Villanueva Regalado dice:

    Y sigo aprendiendo. Qué bello es hacerlo. En adelante, trapo y cera para que brille mi texto. Desde hoy: marcadores y conectores.
    ¡Gracias, Marian! Abrazote.

    • Marian Ruiz dice:

      De acuerdo contigo. Se me ocurre que aprender es como subir al Everest. Y ojalá no lleguemos nunca, porque siempre tendremos una cumbre nueva a la vista (y solo así seguiremos subiendo, aprendiendo). Envíame alguno de esos textos con el antes y el después. Me encantará ver el salto.

      Gracias a ti, Jaime. Otro abrazo de vuelta.

Leave a Reply

Responsable: María Ángeles Ruiz Garrido. / Finalidad: Publicar tu comentario. / Legitimación: Consentimiento del interesado. / Destinatarios: No se cederán datos a terceros, salvo obligación legal. /Derechos: Acceder, rectificar y suprimir los datos, así como otros derechos. Puedes consultar la información detallada sobre la Política de privacidad aquí.

Close Menu

Haz magia.

Haz lo adecuado, lo ajustado al contexto.
Pon criterio, corrección y soltura:
serás un alquimista.

 

Tus palabras hablan de ti más de lo que imaginas;
haz que trabajen a tu favor.

Transmite claridad de ideas, solvencia, confianza…
¡Haz que tu negocio crezca gracias a ellas!

Tus palabras: tu carta de presentación.