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Para qué sirve el pronombre personal ‘les’, preguntas mientras clavas tu pupila en mi pupila… Y te pregunto yo: ¿qué nos han hecho los les a nosotros? ¿Cómo es posible que los desconozcamos tanto? ¿Por qué los niguneamos de esa manera?

No es un trabalenguas. Mira:

*Como le gusta a muchos.

*¡Sácale brillo a tus textos!

*Así le fue a las figuras del toreo.

Para qué sirve el pronombre personal 'les'

Así le fue a UNO de ellos.

*Darle la vuelta a las ambiciones. 

*Como le dije a mis padres: esto no puede seguir así.

*¿Qué mensaje le damos a las familias de los desaparecidos?

*¡Cómo le cuento a mis hijas que no pueden vestirse como quieran!

*Eso se parece a escribirle a los dioses para que nos tengan en cuenta.

*¿Le haría alguna recomendación a quienes están privados del libertad y a sus abogados?

Son ejemplos tomados de la radio y las redes sociales. Circulan al asalto, ninguno es de mi invención. Lo serio es que proceden de gente que se dedica a escribir, de entrevistas y medios de referencia.

Los les están de capa caída. Hasta qué punto será así, que he oído que se van a amotinar. Que no te extrañe si el día menos pensado arman una sentada antológica en la Puerta del Sol. No les faltará razón.

Por si te pilla desprevenido, que a lo mejor no te los han presentado y te preguntas para qué sirve el pronombre personal ‘les’, te lo ilustro:

Para qué sirve el pronombre personal 'les'

Aquí los tienes: estos son los ‘les’. ¡Y hay que ver cómo les gustan los conciertos!

Para qué sirve el pronombre personal ‘les’

Si te digo que es un objeto o complemento indirecto, coges las de Villadiego antes de que termine mi argumento.

¿Y si te digo que 'les' son un grupo de buenas personas que se benefician de algo? Share on X

¿De qué se benefician?, preguntas de nuevo, sin quitarme la pupila de encima.

Revisa los ejemplos del principio y lo ves en cada uno de ellos. Bueno, no; no puedes verlo porque ahí no hay más que UN beneficiado por vez. Un ‘le’:

*Como le gusta a muchos.

Resulta que le es uno, pero muchos… son más de uno.

Para qué sirve el pronombre personal 'les'

¡Hola! Este es ‘le’. Majete, ¿no?

Voy a añadir algo de mi invención a la frase para que se vea mejor de qué va esto:

*A muchos gusta los cremadillos de Baleares.

Suena rara. Pero contiene todo lo que necesitas saber acerca de la afición de muchas personas por ciertos dulces insulares.

Dice muchos, sin especificar cuántos, pero son más de uno y más de dos, y se benefician de esas tortas siempre que pueden. He ahí un complemento indirecto: los ‘muchos’.

Así que, puesto que son muchos, diremos ‘gustan’, no ‘gusta’: ‘gusta cremadillos a muchos’ no es español.

A muchos gustaN los cremadillos de Baleares.

Sigue sonando rebuscada, pero es más lógica.

Aún podemos mejorarla. De ser una sola persona la que está encandilada con esos dulces, dirías:

A Sara le gustan los cremadillos de Baleares.

Y como no es una, sino muchas, la lógica pide decir LES: a ellos y a ellas.

A muchos LES gustan los cremadillos de Baleares.

A muchas LES gustan los cremadillos de Baleares.

Como LES gustan a muchos y a muchas, vamos a fletar un mercancías con un par de toneladas.

¿Ves para qué sirve el pronombre personal ‘les’? Sustituye a todas esas personas que se benefician.

Para qué sirve el pronombre personal 'les'

Esta es Sara. Ahí a tienes toda concentrada con su cremadillo. No se gira por no dar envidia.

Lo que dice el DRAE del pronombre ‘les’

El Diccionario de la Lengua Española dice textualmente:

«El objeto indirecto o complemento indirecto (CI) es un constituyente sintáctico regido por un verbo transitivo, generalmente no obligatorio, cuya interpretación semántica o referente designado es un receptor, benefactor o meta de la acción expresada por el verbo. De forma simple se puede decir que corresponde al beneficiario o perjudicado por la acción del sujeto (caracterización semántica), y suele ser más a menudo persona que cosa».

No hay que temer al diccionario. Verás:

Un constituyente sintáctico no es otra cosa que una palabra o varias que funcionan con un sentido concreto dentro de una frase.

No es igual decir:

Gustan cremadillos.

Que decir:

Los cremadillos de Baleares LES gustan a muchas personas.

Y un verbo transitivo es un verbo simpático que busca ganancias para los suyos. Recuerda: para los favorecidos con los dulces.

Gustar es un verbo simpático. Siempre gusta algo a alguien: al beneficiario. Al complemento indirecto. Seguro que ya sí captas para qué sirve el pronombre personal ‘les’. Le gusta a él, pero les gusta a ellos/ellas.

Aunque podría decir ‘aborrecer’ y ya no resulta tan simpático. Eso sí: detrás de aborrecer siempre hay alguien a quien le resulta aborrecible algo. En este caso queda perjudicado, pero sigue sometido por lo que pasa en la escena verbal. ‘Aborrecer’ también es un verbo transitivo.

Es la razón de que la Academia, en lugar de llamarlos verbos simpáticos, los llame así. Porque no todos tienen por qué ser simpáticos.

Simpáticos, no siempre. Pero se estiran, transigen. Son transitivos. A diferencia de los intransitivos, que lo toman todo para sí. Pero esta es otra historia que será contada en otra ocasión.

Confiésalo: lo has entendido. Recuerda entonces que puedo echarte una mano y contarte cosas complicadas así de clarinete.

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